Operación Ciudadela. Kursk, Unión Soviética. Soldados de la División SS “Das Reich” frente a un Panzer VI Tiger I. This file is licensed under the Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 Germany license. Attribution: Bundesarchiv, Bild 101III-Zschaeckel-206-35 / Zschäckel, Friedrich / CC-BY-SA 3.0

El equipo militar en el siglo XX

Hay que tomar la posición de una ametralladora en el tope de un cerro, que protege una instalación de antenas de RADAR a medio destruir. Los atacantes en ciernes, integrantes de un equipo especial de rescate, se despojan del equipo pesado y atacan en diferentes direcciones.

Es una escena de una famosa película estadunidense que refleja a la perfección el equipo del soldado durante la Segunda Guerra Mundial. Es el soldado moderno.

 

Equipo de operadores de una ametralladora británica Vickers, con cascos antigás de tipo PH, durante la batalla del Somme, en julio de 1916. El que dispara, viste un chaleco acolchado, que le permite cargar la ametralladora. Ésta es una fotografía producida por el gobierno británico y pertenece al dominio público.
Equipo de operadores de una ametralladora británica Vickers, con cascos antigás de tipo PH, durante la batalla del Somme, en julio de 1916. El que dispara, viste un chaleco acolchado, que le permite cargar la ametralladora. Ésta es una fotografía producida por el gobierno británico y pertenece al dominio público.

 

La lucha cambió para siempre hace 100 años

Como hemos visto en las entradas anteriores, tradicionalmente las batallas entre ejércitos se llevaban a cabo de día y no solían llevar más de unas horas. Todo eso cambió, durante la Primera Guerra Mundial.

Y como ya lo platicamos antes acá, al inicio de la Gran Guerra, soldados franceses iban equipados con pantalones rojos y camisolas o guerreras azul brillante, lo que les hizo un blanco imperdible para las ametralladoras imperiales alemanas.

Esto ocasionó monstruosas bajas para el ejército francés durante el primer mes de la Gran Guerra. En consecuencia, sus uniformes fueron urgentemente modificados.

Las batallas dejaron de durar horas, durante el día, para comenzar a pelearse durante semanas y hasta meses en una sola batalla. La batalla de Verdún duró 303 días. Día y noche.

Soldados franceses del regimiento 87 en el monte 304 en Verdún. Se aprecian los cascos, fornituras, las polainas de uno de ellos y montones de mochilas de campaña a un lado de la trinchera. Esta fotografía pertenece al dominio público en los Estados Unidos de América.
Soldados franceses del regimiento 87 en el monte 304 en Verdún. Se aprecian los cascos, fornituras, las polainas de uno de ellos y montones de mochilas de campaña a un lado de la trinchera. Esta fotografía pertenece al dominio público en los Estados Unidos de América.

El equipo estándar del soldado moderno

Atrás quedaron los colores brillantes en el campo de batalla. Ya no había necesidad de acercarse a unos cuantos metros del enemigo para poder atacar: la artillería comenzó a tener alcance de cientos y hasta miles de metros.

Por otro lado, los rifles de los soldados comenzaron a tener rangos efectivos de tiro con los que Napoleón Bonaparte solamente soñó.

Por estas razones, fue necesario equipar de manera distinta a los soldados en las trincheras:

Cascos de acero, uniformes en colores que asemejasen el terreno en el que se combatía, botas para proteger los pies de la podredumbre y suciedad del terreno y las trincheras anegadas, granadas, rifles, pistolas, bayonetas. Aquí te mostramos algunos ejemplos del equipo utilizado.

Soldados canadienses y escoceses del 16° Batallón de Infantería moviéndose hacia el Canal del Norte, cerca de Inchy el 27 de sempriembre de 1918. Se aprecia que cada soldado carga consigo su equipo. Ésta es una fotografía producida por el gobierno británico y pertenece al dominio público.

En la Gran Guerra los ejércitos se movían a pie

Aunque la industrialización de la guerra hizo mucho más fácil la matanza, los ejércitos a principios del siglo XX todavía se movían a la velocidad que podía caminar una persona.

Los soldados cargaban en sus costales o mochilas de campaña todo lo necesario para su supervivencia: raciones de comida, herramientas, cantimploras, una lona con cual cubrirse como si fuera un poncho (y que podía unirse a otras para crear tiendas); además de ropa extra, enceres personales y papel y lápiz.

Este equipo, era complementado con las fornituras que en algunos países estaban fabricadas en cuero, y en otras, como en el ejército británico, con telas de alta calidad. En ellas, llevaban bolsillos especiales para guardar munición, su bayoneta, su pala y una funda para una pistola.

Operación Ciudadela. Kursk, Unión Soviética. Soldados de la División SS “Das Reich” frente a un Panzer VI Tiger I. This file is licensed under the Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 Germany license. Attribution: Bundesarchiv, Bild 101III-Zschaeckel-206-35 / Zschäckel, Friedrich / CC-BY-SA 3.0
Operación Ciudadela. Kursk, Unión Soviética. Soldados de la División SS “Das Reich” frente a un Panzer VI Tiger I. This file is licensed under the Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 Germany license. Attribution: Bundesarchiv, Bild 101III-Zschaeckel-206-35 / Zschäckel, Friedrich / CC-BY-SA 3.0

Y entonces, llegó la motorización

Para el fatídico año de 1939, cuando la Wehrmacht se lanzó a la conquista de Europa, los estrategas germanos idearon un estilo de guerra nuevo: Blitzkrieg.

La “guerra relámpago” es un tipo de guerra ofensiva donde los ataques se focalizan en puntos específicos del frente enemigo con poderosas unidades de punta de lanza, altamente maniobrables y motorizadas: los Panzer. Además, se apoyan con aviones de ataque a tierra y amplias formaciones de artillería.

La infantería pasó a un segundo lugar en importancia. La tarea del soldado de a pie, durante buena parte de la guerra, era consolidar las ganancias obtenidas por las unidades blindadas y motorizadas.

Respecto al soldado de la Gran Guerra, el equipo de la Segunda Guerra Mundial no varió tanto.

De esta manera, los solados llevaban consigo cascos, uniforme (que comenzó a utilizar elementos de camuflaje), botas (o zapatos con polainas), fornituras, bolsas para la munición, granadas, bayonetas, palas, cantimploras, máscara antigás, lona/poncho, raciones de comida, kit de limpieza personal, ropa extra, kit de primeros auxilios, y elementos personales de cada soldado, entre otras cosas.

Un soldado estadunidense promedio, en el desembarco de Normandía, podía llevar alrededor de 35 kilogramos de equipo con él.

La mayor innovación dentro del equipo durante este periodo, fue la introducción de cargadores o clips para las municiones:

En vez que tener que cargar una por una las balas en la recámara de los rifles, los soldados podían usar desde clips de 8 para el rifle M1 Garand estadunidense, hasta aproximadamente 80 de la PPSh-41 soviética.

Operación Ciudadela. Kursk, Unión Soviética. Soldado dirigiendo el tránsito. En primer plano, se ve una motocicleta para terreno fangoso y en la parte posterior un vehículo de transporte Ost (RSO). This file is licensed under the Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 Germany license. Attribution: Bundesarchiv, Bild 101I-022-2925-17 / Wolff/Altvater / CC-BY-SA 3.0
Operación Ciudadela. Kursk, Unión Soviética. Soldado dirigiendo el tránsito. En primer plano, se ve una motocicleta para terreno fangoso y en la parte posterior un vehículo de transporte Ost (RSO). This file is licensed under the Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 Germany license. Attribution: Bundesarchiv, Bild 101I-022-2925-17 / Wolff/Altvater / CC-BY-SA 3.0

Y ya no hubo que caminar al campo de batalla

Si bien durante la Gran Guerra en la defensa de las cercanías de París se utilizaron camiones y automóviles civiles para el transporte de tropas, esto fue una excepción en esa conflagración.

En la Segunda Guerra Mundial los ejércitos dependían del combustible, porque sus integrantes se movían a grandes velocidades. Los camiones motorizaron a las tropas y vehículos blindados de ataque, como los tanques lideraban los ataques.

También se crearon muchos tipos de vehículos de transporte de tropas, desde motocicletas, camiones y vehículos anfibios. Se comenzó a superar la fragilidad de la carne humana en el combate con la llegada de la mecanización.

Sección de morteros de 60mm, pelotón de armas, compañía Bravo, 1er Batallón, Tercera División de Marines en transporte durante la fase de operaciones en tierra de la Operación “Tormenta del Desierto”. Esta unidad era parte de la Task Force Ripper. Fotografía tomada en algún lugar cercas del segundo campo minado en el emplazamiento petrolero de Burgan, Kuwait. Febrero de 1991. This file is licensed under the Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 Unported license. Attribution: Leonard J. DeFrancisci
Sección de morteros de 60mm, pelotón de armas, compañía Bravo, 1er Batallón, Tercera División de Marines en transporte durante la fase de operaciones en tierra de la Operación “Tormenta del Desierto”. Esta unidad era parte de la Task Force Ripper. Fotografía tomada en algún lugar cercas del segundo campo minado en el emplazamiento petrolero de Burgan, Kuwait. Febrero de 1991. This file is licensed under the Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 Unported license. Attribution: Leonard J. DeFrancisci.

Todo cambia, nada permanece

Después del final de la Segunda Guerra Mundial, aunque se vislumbraba un futuro sin conflictos armados, este sueño pronto se vio empañado con el advenimiento de la Guerra Fría y el enfrentamiento indirecto de los Estados Unidos contra la Unión Soviética.

Al final de ese periodo, con la llegada de las “armas inteligentes” que vieron su amanecer en la Operación “Tormenta del Desierto”, el equipo del soldado contemporáneo tuvo que cambiar nuevamente.

De eso, hablaremos en nuestra próxima entrada.

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2 thoughts on “El equipo militar en el siglo XX”

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