El rucking es caminar una distancia cargando algo pesado en tu espalda. Es parte de la vida militar y consecuentemente, esencia del milsim. Sin entrar en detalles, el nombre deriva de “rucksack” que para los estadounidenses es una mochila resistente que se usa llevar cargas pesadas.
Supongo que el equivalente en español sería “marchar”
Hay una derivación hacia el mundo civil que será tema de otra ocasión, porque hoy voy a hablar de tres malos habitos que evitar durante la marcha.
Usar el tamaño equivocado de mochila
Una mochila pequeña atascada te va a fallar y lo hará en el peor momento posible. Por el otro lado, a una mochila demasiado grande le vas a poner más de lo que necesitas.
Elige una de la capacidad adecuada para tu aventura épica.
En tu mochila debe caber tu comida, tu agua, tu abrigo, tu sistema para dormir, tus municiones y las herramientas decidiste que vas a necesitar durante etapa de planeación de tu expedición.
Para fines practicos, voy a dividir a las mochilas en tres grupos basandome en su capacidad. No está escrito piedra, es para que tu y yo, nos entendamos en este artículo.
- Hasta 25 litros: Son utiles hasta para 24 horas. Hay quien le llama mochila de ataque.
- De 40 a 65 litros: Te serán útiles para pasar una noche fuera.
- Más de 65 litros: Considera su uso si vas a pasar varias dos o más noches a la intemperie.
Llevar dos mochilas llenas.
Una mochila te permite llevar más equipo durante la marcha pero ten en cuenta que la carga no debe afectar tu equilibrio. Tu centro de gravedad está en la pelvis. No lo alteres.
Probablemente estes pensando que si cargas una mochila al frente y otra atras ya estás balanceado pero considera que tu centro de gravedad estará más abajo, lo que a hacer que tu cuerpo compense, en el mejor de los casos te vas a cansar más rápido pero también es posible que te lesiones.
Una mochila bien balanceada y ajustada adecuadamente te ayuda a llegar más lejos antes de cansarte porque transfiere el peso de la carga a tu cadera y ella distribuye el esfuerzo en tus piernas, que están diseñadas para ese proposito.
No llevar una segunda mochila vacia
Después de levantar tu campamento, vas a salir de patrulla y es posible que necesites llevar algo de tu equipo pero no todo.
Lleva una mochila más pequeña pero vacia ¿Porque vacia? Para que transfieras de tu mochila grande a la más pequeño solo lo que necesitas
Seguro ya lo pensaste ¿Y si dejó lo que no necesito en el campamento y ya? Quizá pero te vas a meter en “camisa de once varas” si lo haces.
Tu mochila vacia puede ir sujeta al exterior de tu mochila más grande o adentro de ella.
Cargar bultos con las manos.
Llevar las manos libres siempre es una buena idea pero en un milsim es más que recomendado.
Lo obvio es que con las manos ocupadas no vas a poder responder a tus oponentes pero también echas por tierra el objetivo de llevar una mochila.
Carga un bulto en tus brazos y verás que antes del kilometro lo quieres aventar.
Hacerte de estos hábitos no es casualidad, requiere que desde antes de tu “despliegue” te des el tiempo de recolectar todo lo que piensas llevar y lo empaques en tu rucksack.
Pruebalo y haz cambios. Repite tantas veces sea necesario. Este tiempo extra, te va a recompensar ¿No sabes como probarla? En este artículo te platico