Después de la creación de los rifles de repetición, las armas siguieron modificándose a pasos agigantados. Se pasó en un lapso de veinte años de los rifles de avancarga a ametralladoras con cargadores de múltiples tiros. Es la industrialización de la muerte.
Como lo vimos en nuestra entrada anterior, gracias al apetito de los norteamericanos por las armas y sus constantes conflictos, les llevaron a popularizar los rifles de repetición.
Sin embargo, los rifles de repetición no reinarían en el campo de batalla, sino una evolución de un arma también usada en las guerras napoleónicas junto al mosquete: El fusil.
Este tipo de rifles serían los padres de los rifles modernos, que se usarían incluso hasta después de la Segunda Guerra Mundial.
Primeros Fusiles
Los primeros rifles, al igual que los mosquetes, eran armas de avancarga, es decir, se cargaban por la boca del cañón. La diferencia entre los mosquetes y los fusiles, era que los primeros tenían un ánima lisa, mientras que los rifles tenían un ánima estriada.
Además, los fusiles eran más difíciles de cargar que los mosquetes, porque su cañón era más angosto que el de los segundos.
Sin embargo, mientras los mosquetes tenían un alcance de unos ciento cincuenta metros máximo, los fusileros podían tener más del doble de alcance certero. Es por esto que los equipos de “fusileros” se utilizaban como tiradores selectos.
Para la década de 1840, se comenzaron a utilizar cartuchos de un solo tiro. En dicho cartucho te ponía la pólvora y la bala, aunque a veces el cebo se ponía a parte, como en los antiguos mosquetes. Para este punto, los rifles seguían siendo de un solo tiro.
Aparece el cerrojo
La innovación que trajo a las armas la guerra civil de los EEUU, provocó el desarrollo de nuevas armas. Si quieres saber más de las armas de repetición, puede verlo aquí.
Después de la guerra civil, vino un conflicto armado que tendría repercusiones hasta bien entrado el siglo XX: la Guerra Franco-Prusiana de 1870.
Este conflicto provocaría la caída del Segundo Imperio Francés y la creación del Imperio Alemán. Después de esta guerra, se popularizaron las armas que usaban la bala con la pólvora, y de esta manera, las armas con cerrojo afianzaron su lugar en la historia, aunque habían sido inventadas décadas atrás.
Se trataba de un sistema que permitía cargar el fusil desde la parte trasera del arma desde cualquier posición, lo que permitía al soldado ponerse a cubierto.
Por acción de una palanca, se abre la recámara del arma, se coloca la bala con su respectivo casquillo, se dispara y se repite la acción, expulsando el casquillo usado de la recámara.
Tal procedimiento, aumentó la cadencia de fuego de manera dramática y cambiaría nuevamente la manera de pelear en las guerras venideras.
Y llegó la era del cargador
Los “magazines” son, básicamente, una pequeña caja metálica que contiene balas. Si esa caja cabe dentro de un arma, entonces podrás disparar varias veces el arma sin tener que recargar.
De tal manera, cada soldado podía llevar un poder de fuego incomparable al delos guerreros y soldados que le precedieron a lo largo de la historia:
Si un cargador contenía diez balas, un solo hombre podía llevar fácilmente treinta o cuarenta balas consigo y dispararlas todas en unos cuando minutos, algo impensable apenas cincuenta años antes.
Este tipo de fusil fue el más popular hasta finalizar la Segunda Guerra Mundial, cuando sería reemplazado por el fusil de asalto. Pero de eso, hablaremos en nuestra próxima entrada.
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