La Guerra Civil que no era Guerra Civil
Los invasores norteamericanos decidieron desmantelar el Estado de Iraq bajo las reminiscencias del gobierno de Saddam Hussein. Como resultado, se excluyó a los sunitas, otrora grupo gobernante, por un nuevo estado títere apoyado por los Estados Unidos, compuesto en su abrumadora mayoría por chiitas.
Con esto, se disparó la violencia sectaria entre creyentes del islam, sumiría a Iraq en una larga guerra civil y que provocaría la aparición y ascenso del Estado Islámico de Iraq y el Levante, mejor conocido como ISIS (Islamic State of Irak and Syria), sembrando una década más de destrucción auspiciada por los Estados Unidos en medio oriente.
Como hemos visto a lo largo y ancho de esta larga serie acerca de la invasión de Iraq, la misma comenzó bajo la falsa premisa de que existían armas de destrucción masiva en poder del Gobierno de Hussein.
Luego de la invasión, se pudo constatar que esta información no estaba apegada a la realidad. Sin embargo, esto no detuvo a la coalición internacional liderada por los EEUU, para retirarse del país árabe.
Una vez que el gobierno de Saddam fue derrotado, los estadunidenses impulsaron la creación de un gobierno compuesto principalmente por chiitas, pero el vacío de poder generado por la derrota del gobierno iraquí, provocó la exacerbación de la violencia sectaria entre la población iraquí en general.
Asimismo, la llegada de más luchadores por la libertad desde buena parte del mundo árabe, para ofrecer resistencia a la invasión norteamericana, dificultó la labor del nuevo gobierno colaboracionista iraquí.
El gobierno de los Estados Unidos por un periodo prolongado, se negó a reconocer como una guerra civil lo que estaba sucediendo en Iraq, llamándoles “conflicto de baja intensidad”, “violencia sectaria” y “actos de terrorismo aislados”.
El fatídico año 2006
A partir de 2006, la violencia comenzó a generalizase en todo Iraq. La población civil comenzó a ser blanco de agresiones por parte de grupos religiosos distintos. Chiitas atacaban a sunitas y viceversa.
La destrucción de la mezquita dorada de Samarra en febrero de 2006, un sitio sagrado para los chiíes, desencadenó una brutal lucha sectaria que tendría como objetivo primario a la población en general, desperdigando muerte y destrucción por todo Iraq.
El gobierno de Nuri al-Maliki, que asumió el poder en 2006, adoptó una postura sectaria que exacerbó la división entre chiíes y suníes. Su administración fue caracterizada por la persecución de líderes suníes y la consolidación del poder chií, lo que llevó a un creciente descontento en la comunidad suní.
El surgimiento del Estado Islámico.
Estos hechos permitieron que grupos militantes como Al-Qaeda en Irak, que ya habían estado activos, ganaran fuerza y apoyo entre aquellos que se sentían despojados de su voz y representación, incluso dentro de la población civil iraquí.
A medida que la violencia sectaria se intensificó, Al-Qaeda en Irak experimentó un resurgimiento bajo el liderazgo de Abu Bakr al-Baghdadi. En 2010, el grupo se reconfiguró como el Estado Islámico de Irak (ISI).
Sin embargo, el verdadero punto de inflexión llegó con el estallido de la guerra civil en Siria en 2011, exacerbada por la intervención de los Estados Unidos luego de que el gobierno de Barak Obama se empeñase a derrocar al presidente sirio, Bashar Al-Asad.
El conflicto en Siria ofreció al ISI un terreno fértil para expandir sus operaciones y reclutar nuevos miembros.
En 2013, el ISI adoptó el nombre de Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS), ampliando su alcance más allá de las fronteras iraquíes. La inestabilidad en Siria y la incapacidad de los gobiernos iraquí y sirio para controlar la situación brindaron al ISIS la oportunidad perfecta para ganar territorio y notoriedad.
En 2014, el grupo lanzó una ofensiva exitosa en Irak, capturando ciudades clave como Mosul y Tikrit, y proclamando un califato en junio de ese mismo año. La rapidez de su avance fue asombrosa, y su brutalidad dejó a la comunidad internacional en estado de shock.
Del Estado Islámico y la lucha contra éste, hablaremos en nuestra próxima entrada.
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