Iraq Parte 1

Estás en una tierra inhóspita, en medio de las arenas del desierto. El viento comienza a soplar. Primero es una suave brisa, pero en cuestión de segundos, se convierte en un vendaval. ¡Cúbranse! ¡Es una tormenta de arena! Así como a Lawrence de Arabia, miles de años de historia te miran. Es la historia de Iraq.

El mundo árabe después de la Gran Guerra

Al término de la Primera Guerra Mundial, los poderes de la Entente Cordiale que resultaron vencedores, se repartieron el mundo. Despojaron a Alemania de sus colonias, desmembraron el Imperio Austro-Húngaro y desbarataron al hombre enfermo de Europa: El Imperio Otomano.

Así, durante la Gran Guerra, principalmente los británicos, con sus intereses en Oriente Medio, se quedaron con muchos territorios que pertenecían antes a los vencidos, y al tema que nos ocupa, se adueñaron de Palestina, Transjordania e Iraq.

Por su parte, los franceses accedieron al Líbano y Siria. Cabe decir, que las divisiones políticas del antiguo Imperio Otomano que realizaron los aliados, fueron simples líneas trazadas en mapas, sin que en realidad se preocupasen por las poblaciones que ya vivían en esos territorios.

Así, se establecieron “protectorados” sobre mencionados territorios, de extracción étnica árabe, que durarían hasta entrados los años 1930.

El Reino de Iraq

Si bien en 1932 se reconoció la independencia del reino con el gobierno de Faisal I, pero solo en el papel, ya que en realidad el mandato británico no cesó hasta años después. Los políticos iraquíes estaban bien divididos entre los pro-británicos y los anti-británicos.

Desde aquel entonces, los iraquíes siempre han sostenido que Kuwait es parte integrantes de Iraq, y que el pequeño país es un invento imperialista de los ingleses.

En 1933 murió el rey Faisal y subió al trono Ghazi Ibn Faisal. Reinaría desde ese año y hasta su muerte en 1939, misma que se sospecha, fue planeada por los británicos para llevar al poder a Faisal II de Iraq, que en ese entonces tenía sólo 4 años de edad.

Desde la expulsión de los otomanos hasta 1949, hubo cinco golpes de Estado maquinados por el ejército, lo que habla de la poca vocación democrática de la nación árabe, en términos de las democracias occidentales de la época.

El gobierno pro-nazi y la segunda invasión británica

En 1941, en plena Segunda Guerra Mundial, el gobierno del primer ministro Taha al-Hashimi, siendo reemplazado por el pro-germano Rashid Ali al-Gaylani. Éste último intentó contener el poder que los británicos ejercían sobre la nación, y para lograrlo, solicitó la asistencia de los poderes del Eje, Alemania, Italia y Japón.

El 20 de abril, los iraquíes demandaron a los británicos, que tenían una base aérea en Habbaniyah, que cesaran todas las actividades en tierra y aire. Los británicos negaron cumplir con el ultimátum y demandaron la retirada de los árabes. Horas después, en la madrugada del 21 de abril, los británicos bombardearon las posiciones iraquíes, marcando el inicio de la invasión aliada al país.

Durante todo el mes de mayo, fuerzas alemanas e italianas fueron enviadas al país, vía la Siria controlada por Francia de Vichy. El plan, era apoyar al gobierno iraquí a oponerse a la presencia británica en la región.

Sin embargo, los combates aéreos encarnizados tanto sobre Iraq y Siria, aseguraron una victoria británica sobre las fuerzas del eje en la región y pavimentaron el inicio de la invasión de las posesiones francesas en el área, a mediados de 1941.

Así, con una pequeña fuerza menor de dos mil hombres, los británicos vencieron a iraquíes y fuerzas del eje en la región de Bagdad, pues el gobierno pro-germano colapsó el 29 de mayo.

El 31 de mayo, se firmó el armisticio y se decidió poner, nuevamente, un gobierno títere pro-británico; nombrándose como primer ministro al occidentalista Jamil al-Midfai, quien sería sucedido años después también por el pro-occidental  Nuri al-Said.

De esta manera, los británicos se aseguraron tener el control sobre el país, que duraría algunos años más después de la guerra.

Iraq durante la Guerra Fría

Después de que terminó la guerra, Iraq se convirtió en miembro fundador de la Liga Árabe. Tal membresía, tendría repercusiones para el futuro, dado que en 1948 estalló la primera guerra Árabe-Israelí, que terminaría como una catástrofe para los árabes en general.

Antes de las elecciones de 1953, se gestaron varios movimientos revolucionarios donde los inconformes planteaban su oposición a la renovación de los tratados con los británicos, lo que derivó en más inestabilidad política, en un país de por sí inestable.

En 1955 el gobierno iraquí, a mando ahora sí del joven rey Faisal II, firmó el Pacto de Bagdad, una alianza militar liderada por el Reino Unido, con Turquía, Irán, Pakistán e Iraq como miembros.

Pero la firma no aseguró su objetivo, que era contrarrestar la influencia de la Unión Soviética en la región, sino que detonó una multitud de protestas entre la población de los países firmantes, al no estar conformes con pertenecer a una alianza militar, liderada por occidente.

A partir de aquí, la historia de Iraq se pone más movidita.  La influencia británica tenía a los nacionalistas árabes cansados, así que algo se estaba cocinando.

¿Quieres saber de dónde salió el villano favorito de Estados Unidos desde la última década del siglo XX y la primera década del siglo XXI? De eso hablaremos en nuestra próxima entrada.

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