Tu equipo se encuentra rodeado, el enemigo no conoce tu posición exacta pero se acerca peligrosamente. Aunque tú y tus amigos cuentan con réplicas customizadas saben que eso no los hará salir bien librados de la situación pero tienen una mejor “arma” contra el enemigo. El trabajo en equipo.
Hay gente que se le da de manera natural integrarse a un equipo, para mi, no siempre lo es. No es algo que me sea ajeno, ya que desde mi infancia participé, como muchos en deportes de equipo pero, en el que mejor me sentí fue en el karate que, aunque son clases grupales lo que al final cuenta es tu desempeño individual.
En los trabajos en equipo en la escuela soy de los que solían pedir su parte para trabajarlo a parte pero no hacía el trabajo de los demás. Si nos hundíamos pues nos hundimos.
El equipo al inicio y al final.
No fue hasta que entré a la carrera de gastronomía que me topé con pared. Fue durante el aprendizaje de cómo trabajar y sacar adelante una cocina donde aprendí mejor la importancia del trabajo en equipo. Fue durante este periodo de mi vida donde también conocí y me adentré en este tan interesante hobby que es el airsoft.
Cuando la mayoría de nosotros aprendemos que es la cocina y que se hace en ese lugar, normalmente es dirigida y trabajada por una persona que cubre todos los frentes. Esto pasa normalmente en la mayoría de las casas pero. En el ámbito profesional muy rara vez es así.
El equipo es tan fuerte como su eslabón más débil.
La plantilla u organigrama en una cocina normalmente la comparo con la de un pelotón y, al igual en uno, su eslabón más débil marca el mejor desempeño del equipo. Y aprendiendo eso durante la clases de cocina y después en lo laboral fue que entendí la importancia del trabajo en equipo y de dentro del equipo puedes depender y sostenerte en tu compañero de al lado.
No siempre es fácil adaptarse a un equipo y, muchas veces tienes que limar asperezas con tus compañeros pero.
Una vez hecho eso es cuando puedes empezar a aceitar esa maquinaria.
¿Y cómo se hace eso? Con comunicación y entrenamiento constante como lo comenté anteriormente pero también ayudando a tus compañeros a mejorar sus habilidades. Cuándo la maquinaría que es el equipo esta bien aceitada y ajustada el trabajo fluye y muchas veces, conoces tan bien a tu equipo que no hacen falta palabras para saber qué es lo que sigue.
Cuando el club en el que inicié, por su crecimiento se decidió formar equipos. Fue cuando lo que aprendí en las cocinas se comenzó a infundir en el equipo al que me uní.
Engranajes bien engrasados.
En sus inicios la escuadra de Rangers no es que nos juntáramos a entrenar. Como después se hizo en varias ocasiones Si no la constancia de sus elementos la que aceitó los engranes del equipo.
Dependiendo la partida (misión). Cada uno de nosotros sabía lo que tenía que hacer y sabías que no tenías que estar cuidando 360° porque tus compañeros te tenían cubierto.
Pasó el tiempo e integrantes fueron y vinieron y para mantener la cohesión del equipo se intentó en varias ocasiones hacer entrenamientos tanto físicos como de habilidades necesarias para ser eficientes en el campo.
Aunque es algo difícil darle siempre el tiempo suficiente para pulir y aceitar el trabajo en equipo, si tus compañeros pueden no pierdas la oportunidad.
No importa que tan tuneada y a punto tengas tu réplica, si tienes el mejor y mas costo kit o, que tan eficiente seas en desenfundes transiciones; tácticas de combate en diferentes ambientes. Si tú y tu equipo no trabajan como una máquina bien engrasada su eficiencia en el campo será deficiente.
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