Acampar puede ser una experiencia enriquecedora si se planifica bien. Uno de los aspectos más importantes es la comida. No necesitas sobrevivir a base de conservas o comidas deshidratadas. Con un poco de preparación, puedes disfrutar de una comida deliciosa en medio de la naturaleza. La clave está en la preparación previa y en la elección de los ingredientes.
En una de nuestras últimas expediciones al Nevado de Colima, decidimos cocinar un plato sencillo pero delicioso: empuje con cebolla y tocino. Este corte de carne es conocido en algunas partes como “Tri-tip” y es ideal para cocinar al aire libre por su suavidad y su precio asequible.
El proceso de preparación comenzó un día antes de la salida. Mariné la carne en una bolsa ziploc grande, facilitando su transporte al campamento. La bolsa ziploc permite que la carne se impregne de los sabores de la marinada y además, es muy práctico para llevarla al cerro sin problemas.
El plato también lleva tocino y cebolla que requieren un tiempo de cocción distinta, si que los pique y guardé en otra bolsa ziploc-
Algo que aprendí en mis múltiples salidas al cerro es que debes ser práctico y minimizar lo que llevas. En lugar de llevar aceite, decidí utilizar la grasa del tocino para cocinar. Esto no solo reduce la cantidad de elementos a llevar, sino que también añade un sabor extra a la comida.
Comencé con fuego lento y antes de agregar la carne, aumenté la intensidad del fuego. Una vez que la cebolla y el tocino estaban a mi gusto, agregué la carne. En pocos minutos, la carne se cocinó, quedando tierna y jugosa.
Aproveché el descanso del Tri-tip para calentar las tortillas. En un clima lluvioso y en la montaña, los carbohidratos son esenciales para mantener la energía. Aunque el pan es un excelente acompañamiento para la carne, la humedad puede afectar su textura. Por eso, elegí llevar tortillas de harina, que son fáciles de transportar y que mantienen su textura incluso cuando se recalientan.
La experiencia de cocinar y comer en medio de la naturaleza es incomparable. A pesar del frío y la lluvia, disfrutamos de unos deliciosos tacos de empuje con cebolla y tocino, rodeados por la belleza del Nevado de Colima. En esos momentos, te das cuenta de que acampar no tiene por qué ser sinónimo de sufrir. Con la preparación adecuada y una actitud positiva, puede ser una experiencia increíblemente gratificante. Y sin duda, una comida recién hecha en el cerro, ¡es un verdadero festín!
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